deseando que me sepan contar:
lo que ha sido del hoy.
Y lo que vendrá sin avisar.
Si me he cansado de esperar.
No dudo que esperé.
Si me he convertido en olivo verde,
en la casa de mi padre, lo sabré.
Si mil años para vos
son como el día de ayer.
Si no dejas que se peguen mis ojos
ya lo notaré.
Si mi propia elocuencia
y mi propia soberbia,
que no dominé,
a tu luz quedan expuestas
Ya no hay excusa
que valga la pena
Mis bolsillos
no guardarán respuestas.
Si como hierba de campo nuevo
crezco, luego me extingo...
¿No tendrá provecho de esto?
¡Bien! Ha ocurrido.
A mis días escribiré
con manchas rojas en mis ojos.
Si han de salir canas
que sean con una buena razón.
Que relaten lo vivido.
Guardando el mayor de los silencios.
Que ofrezcan asilo
a los días afligidos.
Que golpean la puerta
para dejar una impronta
de su propia dureza.
Si de mañana me sacio
De noche no muera.
Si de mañana me sacio
De noche no muera.
Motivo de canto sea la alegría.
Obra de tus manos mi prudencia.
"Enséñame a contar mis días, para deleitar mi corazón junto a Sophia" |
"Lo esencial es invisible a los ojos, y a la mano le ha sido dada la imagen que el ojo no ve".
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