Al origen que me vió nacer, crecer
y tal vez, vea realizarme.
Sin el arrepentimiento de ayer.
Diferente al de mañana.
Alzando la mirada de párpados cansados
a un futuro incierto.
Que se cree mayor que yo.
Por intentar ser quién no es.
O asimilar el final de otro.
Con la garganta enrojecida,
por gritar a gran voz
la canción que me sacó el poder.
Canción desesperada.
Repleta de estrofas autónomas,
que se cantaron a si mismas
hasta que no dieron más.
Acompañadas de sonidos envolventes.
Como el refutar de un bombo inteligente.
Canción desesperada
¿Qué haz venido a dar?
Toma todo lo que tengo,
todo lo que soy.
Todo lo que siento.
Crea silencios, graves, agudos.
Resuena al compás del viento.
Pero tómalo.
Yo no lo quiero.
Entonando tu ritmo,
descubrí mi desesperación.
Descubriendo mi desesperación
comprendí el significado del mismo.