Como tampoco puedo entender tu ritmo.
No tengo tiempo para otros,
solo lo tengo para Tí.
Tú.
Que me tomas por la izquierda,
me rodeas con tu derecha.
Me llevas y me traes,
me sumerges en tu baile.
Descanso mi mejilla
en tu hombro perfecto.
Respiro el aroma de tu cuello,
mientras nuestros pies se enredan...
En esta danza, que pocos danzan.
En esta danza que eres Tú.
No se puede entender el paso del tiempo.
Solo tus manos sobre las mías
llevándome de una pieza a otra,
envueltos en tu voz.
Tu voz.
Que suena como el torrente de muchas aguas
que aún no he podido descifrar.
Tu voz.
Que calma la tormenta en medio de mi tempestad.
"Despierta mi espíritu con tu voz"
Salir a leerte es como nadar de noche. Los ojos describen el rompeolas penoso de los brazos que no saben bien por dónde van. Pero que nadan, quizás saliendo a la superficie, quizás dejando sumergirse mojados de desesperación sin frío.
ResponderEliminarComo sea, es un salvavidas, y no lo llevo puesto. Pero sé siempre dónde está. Asomo un poco la cabeza y lo veo. Y vuelvo, paso por las veredas de este pueblo abandonado de sueños vivos. De estrofas con profundo sentido profético. Con momentos de lucidez, de ternura. Amor posible por un parecer que es de otra esfera.
Un elástico de palabras que me guardo para los momentos tensos. Un ruido de noche que nos despierta sin miedo, por sabernos la seguridad de que otro veló por nosotros. Y que si estoy perdido, en una isla, en un de repente, él. El estará conmigo.
No vuelvo tanto como quiero. Pero quiero volver tanto como quiera.
Quiero que siempre estè aquí.