Dedico la nota de este blog al arte urbano.
O mejor dicho, a la revolución del stencil.
De la expresión del corazón nace.
Vertiente de óleos, aerosoles y trapos
que no dejan de asombrarme.
Como el caballo de Troya.
Agazapado el pueblo
esperando el ataque.
Entra. Invade.
Como la revolución que nos atañe.
Salpicaduras de cielo invaden el cemento.
Van, muestran.
Vienen, se rumorea.
"Cosas locas nunca antes conocidas".
Ni por oído, oídas .
Ni por ojo, vistas.
De la expresión del corazón nace.
De tu pelo castaño,
que vino a ser mi brocha.
De tus ojos claros y oscuros,
que forman parte de mi pintura en pomo.
De tus manos limpias,
hoy empapadas de locura.
Ajena a tu consciencia.
Ajena a la mía.
Sigo mi camino.
Redactando, en pocas palabras,
ésto que ha venido a ser como
el diario de un viajero.
Volando, siempre volando.
Con los "barriletes cósmicos".
Bien en lo alto.
De la expresión del corazón nace.
Puras palabras se remontan.
La consistencia del aire no me asombra.
Se nota que los tiempos se acortan.
Tu hoy, fue tu mañana.
Tu mañana, será parte de la historia.
Sigo mi camino,
el silencio semanal se ha ido.
Si recibes éste, mi beneficio,
es porque alguien pagó mi exilio.
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Stencil Revolution. Mil preguntas. Un solo deseo. Mil palabras. Una sola imagen. "Cueste lo que cueste, lo seguiré intentando" |